domingo, 15 de mayo de 2011
20 de mayo - Día del Conserje
16 de mayo - Semana Nacional de la Conservación de los Recursos Naturales
Reflexión
ZURQUÍ - Suplemento educativo de LA NACIÓN, 14 DE JULIO DEL 2004
Nuestro Idioma
Hermanos quizás
La poesía nos permite reflexionar sobre las cosas y los temas que nos rodean
Ani Brenes
Colaboradora
Cuando hablamos del medio ambiente se dan muchas explicaciones a eso de “medio” ambiente. ¿Será que sólo nos queda la mitad? ¿O será más bien que es un todo formado por dos mitades: ser humano y ambiente? ¿Vos que creés? Como bien lo decía el Gran Jefe Seattle, en 1854, respondiendo a las palabras del Presidente de los Estados Unidos, que les proponía a los pieles rojas comprar sus tierras:
“¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aún el calor de la tierra? Esta idea nos es desconocida. Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿cómo podrán ustedes comprarlos?”
“Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos: todo va enlazado, todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá también a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida, él es sólo un hilo.”
“Nuestro Dios es el mismo Dios...”
“Contaminen sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos.”
“Después de todo, quizás seamos hermanos...”
(Fragmentos tomados de “Una carta para la historia”)
Estas sabias palabras podrían ser aplicadas a cualquier lugar del mundo y a cualquier momento de la historia. Para muestra, hace varios años, después de un fuerte temporal, un periodista de un noticiero de televisión nacional se expresó enojado preguntando que a quién le pasaríamos la factura por tanto daño. La Naturaleza, aprovechando el derecho de respuesta que, desgraciadamente no todos respetan ni escuchan, envió este comunicado:
La Factura
Dijo el ser humano
tras el temporal
“¿a quién la factura
vamos a cobrar?
El campo anegado
cebó la cosecha
y nuestro alimento
escaso será.
Se ha salido el río
llevándose casas,
caminos cerrados
paso no nos dan.
El puente destruido
aísla los pueblos,
los niños se enferman
¡qué calamidad!
El mar se subleva
hundiendo los botes
¿quién por tanto daño
habrá de pagar?”
La Naturaleza
escucha en silencio
la queja que al cielo
el hombre elevó
y con una triste
sonrisa en los labios
le dice directo
a su corazón:
“¿Por qué tu lamento
si es tu misma mano
la única causa
de tanto dolor?
Se ha salido el río
por tanta basura
y el puente que cae
¿quién lo construyó?
Al talar los bosques
ensucias el aire,
aflojas el suelo,
causas erosión. No hay árboles
fuertes que atajen
el viento
ni firmes montañas
a tu alrededor.
Derramas veneno
sobre las cosechas
y luego a tus hijos
miras enfermar,
destruyes la casa
de los animales
y después la tuya
quieres conservar.
De todas las cosas
que ahora te quejas
¿a quién la factura
pretendes cobrar?”
DESPUÉS DE TODO,
QUIZÁS SEAMOS
HERMANOS.
ZURQUÍ - Suplemento educativo de LA NACIÓN, 14 DE JULIO DEL 2004
Nuestro Idioma
Hermanos quizás
La poesía nos permite reflexionar sobre las cosas y los temas que nos rodean
Ani Brenes
Colaboradora
Cuando hablamos del medio ambiente se dan muchas explicaciones a eso de “medio” ambiente. ¿Será que sólo nos queda la mitad? ¿O será más bien que es un todo formado por dos mitades: ser humano y ambiente? ¿Vos que creés? Como bien lo decía el Gran Jefe Seattle, en 1854, respondiendo a las palabras del Presidente de los Estados Unidos, que les proponía a los pieles rojas comprar sus tierras:
“¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aún el calor de la tierra? Esta idea nos es desconocida. Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿cómo podrán ustedes comprarlos?”
“Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos: todo va enlazado, todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá también a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida, él es sólo un hilo.”
“Nuestro Dios es el mismo Dios...”
“Contaminen sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos.”
“Después de todo, quizás seamos hermanos...”
(Fragmentos tomados de “Una carta para la historia”)
Estas sabias palabras podrían ser aplicadas a cualquier lugar del mundo y a cualquier momento de la historia. Para muestra, hace varios años, después de un fuerte temporal, un periodista de un noticiero de televisión nacional se expresó enojado preguntando que a quién le pasaríamos la factura por tanto daño. La Naturaleza, aprovechando el derecho de respuesta que, desgraciadamente no todos respetan ni escuchan, envió este comunicado:
La Factura
Dijo el ser humano
tras el temporal
“¿a quién la factura
vamos a cobrar?
El campo anegado
cebó la cosecha
y nuestro alimento
escaso será.
Se ha salido el río
llevándose casas,
caminos cerrados
paso no nos dan.
El puente destruido
aísla los pueblos,
los niños se enferman
¡qué calamidad!
El mar se subleva
hundiendo los botes
¿quién por tanto daño
habrá de pagar?”
La Naturaleza
escucha en silencio
la queja que al cielo
el hombre elevó
y con una triste
sonrisa en los labios
le dice directo
a su corazón:
“¿Por qué tu lamento
si es tu misma mano
la única causa
de tanto dolor?
Se ha salido el río
por tanta basura
y el puente que cae
¿quién lo construyó?
Al talar los bosques
ensucias el aire,
aflojas el suelo,
causas erosión. No hay árboles
fuertes que atajen
el viento
ni firmes montañas
a tu alrededor.
Derramas veneno
sobre las cosechas
y luego a tus hijos
miras enfermar,
destruyes la casa
de los animales
y después la tuya
quieres conservar.
De todas las cosas
que ahora te quejas
¿a quién la factura
pretendes cobrar?”
DESPUÉS DE TODO,
QUIZÁS SEAMOS
HERMANOS.
Etiquetas:
Celebraciones,
Recursos Naturales
Suscribirse a:
Entradas (Atom)